Y...

 

Y llegó este domingo, igual que tantos otros

poniendo aún más tristeza en mi melancolía,

quizás, sea que el sol hoy no ha salido, 

o tal vez la mañana que es gris y fría

 

Y llega este domingo, igual que tantos otros

sin escuchar tu voz, como otros días

y mi risa que tú haces brotar por nada

hoy no querrá asomarse y seguirá dormida.

 

Y lloraré por nada igual que un niño

necesitado de mimos y de caricias

de unos brazos fuertes que te cobijen

y unas manos que aprieten las manos mías.

 

Y soñaré contigo desesperadamente,

sabiendo que no es bueno soñar despierta,

cuando el sueño que tienes es imposible

y de imposibles sueños son las quimeras.

 

Y me quedaré pegada a las manecillas

de este reloj que hoy no quiere andar,

descontando segundos en canciocilla,

acompañada tan sólo por un tic tac.

 

Y tú pasarás el día junto a otros seres,

que son los que realmente forman tu vida,

en esa vida que sé bien, yo no soy nada,

escuchando otras risas que no son mías.

 

Y llegará la tarde con horas lentas

esperando impaciente que acabe el día,

pasará este domingo largo y absurdo

que si tú aquí estuvieras, no lo sería.

marila       

 


Índice Poemas                                                          VOLVER