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El recuerdo
de tus besos,
golpea como un aldabón
en la puerta de mi mente,
llenando sin cesar impunemente
cada instante de mi pensamiento.
Y aunque para tí besar sea sólo un juego,
como dijo en su día la poeta,
que mezcla la pasión y la aventura.....
yo no sé besar si no me entrego
y al entregarme he perdido la cordura.
Si no hubiera probado la dulzura
del sabor que se esconde entre tus labios,
no tendría esta sed que me devora,
ni sufriría esta tortura ahora,
del deseo irremediable de besarlos.
Pero duele mucho más en la locura
pensar que tú fácilmente hayas olvidado
y que una vez que la meta has conseguido
lo que en mí, tanto ha significado,
lo que importa para tí... no cabe duda.
No creas que es reproche o queja,
que esto fue sólo jugar a lotería,
ni tú ni yo sabíamos el resultado
ni quién iba a ganar o perdería
y olvidé, eso sí, que los enanos
a mí siempre me crecen cada día.
marila
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