¡MALHAYA LA PENA NEGRA!
(Romance)
Arden las candelas
tiñendo de rojo los semblantes,
la abuela gime en silencio con mirada en el vacío.
cubre con su pañuelo negro y lunares de sangre
la nieve de su cabeza.
Dos guitarras
lloran al compás de tientos y soleares
y una voz desgarrada lanza al aire su gemido
que atraviesa los caminos y cuestas del Sagromonte
arañando corazones.
Un círculo de dolor se va estrechando, se cierra,
Mientras unas palmas sordas, van atando sentimientos
En el centro él...
Ciprés alto, enjuto con cabeza de dios griego,
nívea camisa
abierta, que deja ver su torso cetrino
y ella...
gacela de ojos y
rizos negros como la noche
volantes, y en la
cintura anudado el mantoncillo
Zapateado
lastimero,
giros
enloquecidos,
manos asiendo
desmayos
brazos que anudan
cinturas.
Y ayes oliendo a
romero.
¡Ay!
Que pena Dios mío,
tan negra
que
ha muerto el abuelo anoche
bajando
por la ladera.
Maldito el corazón
y la mano
que
en una noche de estrellas
clavó
la daga en su pecho
y acabó con sus
quimeras
¡Ay!
¡ay que pena Dios
mío!
Malhaya la pena
negra.
Marila
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