EL ESCRITOR                                               Dedicado a mi amigo Xabier 


El escritor está cansado.
Está cansado de cargar sueños de una nube a otra,
de acumular fantasías sin tiempo para tenderlas al sol.
Quiere recorrer caminos nuevos, cerrar las puertas a los sentimientos, 
poner grilletes a su emotivo corazón y ocultarlo con un manto rutinario. 

El escritor está cansado...

Sobre una roca frente al mar, se va desnudando de quimeras, mientras despacio, muy despacio, como si aún le asestasen dudas, arroja su pluma al agua.

¡Escúchame escritor!
Siempre fuiste soñador-poeta, ¿qué te mueve a desertar ahora?
¿Quieres ignorar los ayes lastimosos de las hojas en otoño, el murmullo de las olas, los cantos de sirenas, las caricias de la brisa, la melodía del viento?
¿Crees que podrás, de repente, volverte sordo, mudo y ciego?
¿Qué van a hacer los gorriones, acostumbrados a picotear letras en la palma de tu mano?

Ingenuo escritor-poeta y mago-soñador, pretendiendo no volver a cruzar las barreras en el tiempo, ni recorrer nunca más tus caminos de la seda.

¡Quedan tantos mares aún por navegar!

Pero no podrás, por más que te empeñes, no conseguirás tapar el sol con un dedo.

¡No te vayas escritor, no te vayas!
¡Espera un poco más, espera!

Marila

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