ROMANCE DE LA NOCHE SIN LUNA

Fue en una noche sin luna

mientras esperaba el alba...

 

Yo, que te lo daba todo, 

y más si tú me pedías,

que me rendí a tus caprichos,

caprichos que no entendía,

y de pronto te marchaste, 

ni una simple despedida.

te llevaste mí aire, mí agua 

y hasta la sal de mi vida.

Aquí está el fantasma que hiciste, 

vagando en las madrugadas.

 

Fue en una noche sin luna

mientras esperaba el alba...

 

Los monstruos de los recuerdos, 

tras ganarme la batalla, me invadieron.

Y sobre la piel de mi calma, 

tatuaron con fuego y sangre: 

ecos de iras, de odios, de rencores, 

y de furias desatadas.

El tiempo se quedó inerte,

entre mi sed de venganza,

que si es un placer de dioses, 

yo quiero saborearla.

 

Fue en una noche sin luna,

mientras esperaba el alba...

 

Quise matarte y no pude, 

no pude...  porqué no estabas.

pero deseé tu muerte, 

desde el fondo de mi alma,

por si tu sangre podía 

borrar mi vida a tu lado,

y llevarse los recuerdos, 

que me queman las entrañas,

removiendo las heridas 

de un corazón, que aún sangra.

 

Fue...  fue en una noche sin luna

mientras esperaba el alba.

 

   Marila

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